Hola…
Es de la única manera que sé empezar. «Hola» porque quiero verte, «Hola» porque quiero hablar contigo y «Hola» porque cuando el día acabe podré decirte «Hasta mañana».
«Hola» como saludo, «Hola» como preludio del tiempo que pasaríamos juntos y «Hola» para poder echarte de menos hasta el próximo encuentro.
«Hola» en tu oído y en un susurro, «Hola» después del gemido y del regreso desde el paraíso, «Hola» para decirte al fin «bienvenido».
Sí, «bienvenido», esa es de la única forma que sé acabar.